Falsas Expectativas

¿Cuántas veces nos hemos achicopalado por la forma que alguien nos habló o nos trató? Millones, verdad. Qué tal si les digo que nada de lo que digan o hagan los demás nos debe afectar. ¿Increíble no? Es hora que te vayas enterando que está en tus manos decidir la forma que recibes y manejas el actuar de tu prójimo. También te cuento que muchas de nuestras decepciones y desilusiones se derivan de las falsas expectativas que tenemos de los demás y su forma de ser. Por lo general, no coincide con la forma como realmente son. Te invito a leer el escrito completo, un abrazo.