Contenido

Falsas Expectativas

Una vez escuché que gran parte de nuestras decepciones y desilusiones no tienen otro origen que una falsa expectativa de las actuaciones de los demás.  No pude haber escuchado algo más cierto en muchísimo tiempo.

 

Sucede porque ponemos en manos de los otros nuestro bienestar.  Así de simple.  “Yo voy a ser feliz si mi hijo se gradúa de médico”.  ¿Qué tal si nació artista?  ¿No voy a ser feliz si él es feliz como artista?  Pero no, he visto miles de madres y padres frustrados, avergonzados, en verdad tristes, porque sus hijos no fueron lo que ellos tenían planificado.  Pero si son felices así, se sienten plenos, se desarrollan satisfactoriamente en el camino que escogieron, ¿por qué nos sigue molestando?

 

Porque nos hicimos ideas sobre cómo tenía que ser una vida que salió de nosotros, pero no es nuestra y pusimos en sus manos nuestra “felicidad”.  Por aquí nos podemos ir de largo con miles de ejemplos.  Otro que he visto mucho es entre amistades y parejas.  Uno piensa que “porque yo soy atenta/cariñosa/considerada/entregada con alguien, van a ser así conmigo.

 

No.  No funciona así.  Cada uno es como es y se relaciona con su prójimo a su manera.  Ejemplo claro, María siempre es la que organiza las salidas de las amigas, está pendiente de todas, de celebrar sus cumpleaños, de apoyarlas si lo necesitan.  Pero cuando María necesita, pocas responden.  María puede desinflarse y sentir que no le importa a sus amigas, cosa que es posible, se puede sentir víctima o desvalida porque las demás le importan más a ella que viceversa.  Las puede justificar con que “ellas son así, esto no me afecta, está en mí definir si me siento bien dentro de este círculo de amistades o empiezo a frecuentar a otros conocidos con que la dinámica sea diferente”.

 

Y es aquí donde llegamos al punto que quería llegar.  Nuestra felicidad, bienestar y demás está en nuestras manos, no en las de los demás.  Si la relación no es balanceada y sientes que das más de lo que recibes, puede que lo aceptes así y te resignes ya que sientes que tu aporte es importante y lo demás dependen de ti.  Esto no es verdad tampoco, si no te han considerado en el pasado, difícilmente lo harán en el futuro.  Y créeme, no dependen de ti.

 

Es por eso que mantenerse en el status quo no es una opción a largo plazo.  Tu felicidad está en ti, en tus manos, no depende de otros, solo depende de ti.  Todo cambia y evoluciona y muchas veces esas amistades “de toda la vida” o tu pareja “desde siempre” ya no están en la misma página que tú y mucho menos puedes supeditar tu bienestar a ellos.

 

No te digo que debes dar una patada y tirarle la puerta al marido y cortar con todas tus amistades.  Te digo que extiendas la mano, tomes ese paquetito que se llama “tu felicidad” que se los diste y ellos ni siquiera se enteraron y lo guardes en un lugar seguro. 

 

Otra frase que escuché hace un tiempo ya y me dejó con la cabeza dando vueltas fue “nadie te hace nada a ti, lo que sientes es lo que tu elaboras en tu cabeza con la situación”.  Ojo, no digo que no hay gente tóxica a nuestro alrededor que en efecto actúa con el propósito de hacernos daño con premeditación y alevosía.  Muy bien, eso es problema de ellos, que sigan nadando en sus aguas mal vibrantes.  Tu misión es detectarlo, analizarlo y descartarlo.  Si no permites que te haga daño, ni aunque te hayan tirado bombas nucleares, te lo harán.

 

Suena fácil, pero no lo es.  Tu cerebro se va a encargar de proyectar en pantalla gigante el episodio cuando menos te lo esperas, una y otra vez.  Tentándote a dejarte caer a rumiar tus penas, lamentándote de lo malo que es el otro.  Cuando arranque la película, cambia de canal.  Llama pensamientos positivos, respira y abrázate, que en esta historia la protagonista y heroína, eres tú.

“Me encantaría conocer tu opinión. Sígueme en @maricelescribe y mándame un mensaje directo, ¡te responderé personalmente!”

Compartir en Redes Sociales
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

¡Te invitamos a suscribirte a nuestro newsletter semanal!

Mantente al día con nuestras últimas novedades, consejos exclusivos y contenido especial directamente en tu bandeja de entrada.

Otras Entradas

Como una concha

Todos hemos pasado por esto. Cuando sentimos, entre otras cosas, que se nos va a rayar el disco duro, entramos en modo enconchamiento. Nos ponemos la coraza para proteger nuestros pensamientos y sentimientos y esperar…

Que no mueran los detalles

Donde se fueron las felicitaciones de cumpleaños que no son una historia de Instagram o un chat……

Ecléctica espiritual

Díganme si hacen algo de esto: abrazar árboles, caminar descalza en la hierba o arena, mirar a los ojos a los animales, sentir conexiones que no pueden explicar, al igual que rechazos. ¿Es la energía,…